AGMER – 22 de junio de 1981 – 2009
Recopilación de Elena Arnaudín, Secretaria de Administración y Actas de AGMER CDC
Este 22 de junio
Estas asociaciones se
diferenciaban por el origen social de los docentes y su condición
mayoritariamente femenina; por la representación de la función social del
docente como apostolado; por la separación entre los titulados (maestros
normales) y los no titulados (maestros prácticos), entre los profesores
diplomados y los profesionales (médicos, abogados, contadores) que ejercían la
docencia secundaria; entre docentes nacionales y provinciales (con
distintos escalafones, salarios y programas de enseñanza), entre maestros y
profesores, así como la inexistencia de una carrera docente normada o pautada
por un Estatuto, que hacía de los educadores objeto de la manipulación y del
clientelismo político.
Estos condicionantes
impedían la unidad sindical docente.
El panorama descripto se reflejaba
en nuestra provincia, hacia 1973 los docentes entrerrianos estaban nucleados en varias
organizaciones:
( agrupaba a los maestros provinciales);
Todas estas
asociaciones docentes entrerrianas participaron, en Huerta Grande,
del Congreso fundacional de
La dictadura destruye las formas orgánicas de sindicalización docente en la
provincia. Sin embargo, a nivel local se mantiene una cierta actividad
militante a través de expresiones de carácter cultural y social. Son
focos de resistencia que posibilitarán después la reconstrucción de dos gremios
docentes:
El 22 de junio de 1981 en Paraná, se conforma
Al calor de la organización se abren debates, que habían comenzado en la década
anterior, siempre avanzando en organización y representación, conforme a
los principios fundacionales de Huerta Grande.
Por su parte, las relaciones de solidaridad, las luchas y las acciones
conjuntas en el plan reivindicativo con el Centro Entrerriano de Docentes
de Enseñanza Media y Superior (Cedemys)
hacen madurar en la dirigencia de ambos sindicatos la necesidad de concretar la
unidad que se daba en el plano de la acción.
Esta concepción se impone en 1988 al calor de
El VII Congreso
Extraordinario de CTERA declaró el 23 de mayo Día del Trabajador de
A partir de allí AGMER
profundiza su inserción en todos los niveles y modalidades, crece en afiliación
y construye junto a CTERA la resistencia contra un modelo que
cabalgaba sobre la dominación más absoluta y da una tenaz lucha contra la reforma educativa, impuesta
por
A partir de la transferencia
de las Escuelas Nacionales las provincias debieron cargar con enormes
responsabilidades económicas que no pudieron cumplir y desembocaron en graves
conflictos salariales y edilicios, y finalmente profundizaron las diferencias y
desigualdades, en el que el problema principal era que el sistema educativo
argentino perdiera la coherencia y la unidad, características que mantuvo a lo
largo de su historia, y fuera perdiendo sus objetivos, sus valores, sus
principios básicos, su organización, su estructura y su base fundamental que
estaba dirigida a crear un piso igualitario de conocimientos en todo el
territorio y para todos sus habitantes.
En los 90, con el conjunto de los
trabajadores rechazamos la instalación del modelo neoliberal y asumimos la
defensa del trabajador de la educación de una manera distinta, empezamos a
apropiarnos del conocimiento, en la plena convicción que el proceso educativo
es un proceso político.
Muchos docentes
entrerrianos ayunaron participando de
Peleamos contra un sistema
educativo anarquizado, profundamente fracturado y empobrecido, que solamente
acompañaba y procuraba contener la miseria y la exclusión.
En el momento en que el
sistema parecía haberse solidificado en el país, cuando parecía imposible
pensar en una alternativa distinta, cuando el gobierno decretaba el fin de las
ideologías y, el liberalismo era lo único que existía con sus políticas de
ajuste con sus consecuencias conocidas por todos los trabajadores: las
privatizaciones, la modificación de todas las leyes laborales y la destrucción
de todos los movimientos que se alzaban contra el ajuste, entendimos que el
camino de la lucha tenía que ser más abierto, que no era posible dar la lucha solos,
sino con el conjunto de los trabajadores y comenzamos a gestar la
construcción de
Las distintas gestiones de
gobierno han tenido que discutir con el gremio de los docentes (sus 23 mil
afiliados hablan de su representación) políticas educativas, condiciones
laborales, edilicias y salariales.
Muchas veces la
confrontación ha sido el único camino para hacer llegar nuestra voz.. Con la conquista de
Los trabajadores de la educación no hemos logrado todo lo
que queremos, desde AGMER, seguimos propiciando que se alcen, tanto del
sindicato como en la propia escuela, cada vez más fuertes, las voces que en otros
tiempos se quisieron acallar. La conmemoración de nuestros 28 años es
una nueva oportunidad para el análisis, la reflexión, la denuncia y por sobre
todo, para cargarnos de fuerzas y seguir, hoy más que nunca, unidos en
nuestra inclaudicable lucha en DEFENSA DE