2.007 – 4 de Abril – 2.008
Carlos Fuentealba Presente
Cuadernillo
para trabajar en las escuelas.
A un año
del asesinato del docente Carlos Fuentealba
A un año de la brutal
represión ordenada por el ex gobernador Jorge Sobisch
contra los docente neuquinos que reclamaban legítimamente por sus derechos y
que costara la vida de nuestro compañero Carlos Fuentealba,
Nunca
más la represión
a los trabajadores que reclaman por sus derechos.
Por eso, hoy 4 de abril de
2.008,
Trabajemos en las escuelas,
con
CARTA PARA
LEER EN LAS ESCUELAS EL 4 DE ABRIL DE 2008
Hoy se cumple un año del fusilamiento de nuestro compañero
Carlos Fuentealba.
Por eso a lo largo y ancho del país
Es importante que hoy reflexionemos sobre el valor de la
vida, sobre el vacío que ha dejado en un aula del país tan aberrante muerte.
Hoy una familia, un grupo de alumnos, y los docentes todos
llevamos un año sin la presencia de un ser noble, comprometido, solidario, que
se brindaba enteramente a los demás.
Hoy podemos hablar de la bronca y la tristeza que nos causó
su muerte, pero también tenemos que hablar de fuerza
y acción
concreta para que no claudiquemos en nuestro relcamo
por juicio y castigo a los culpables.
Hoy es imprescindible que se haga Justicia.
Por eso en todo el país resonará el NUNCA MÁS.
Carlos Fuentealba presente, ahora y siempre.
¿Quién era Carlos Fuentealba? Palabras de Sandra Rodríguez de
Fuentealba.
Maestro
en el aula – Maestro en la escuela – Maestro de
“Para mí tanto como para Carlos era un honor ser docentes.
El admiraba el ser docente y yo admiraba que él tuviera la entereza a los 23 años
de tener una participación en campo popular y sindical. Yo aprendí mucho de él
y él de mí. Siempre sabíamos lo que pensábamos el uno del otro y lo compartíamos,
éramos una pareja ideológicamente compatible. Cuando hablo lo hago desde el
corazón y desde las ideas e ideales que compartimos juntos. Pensaba que la
escuela tenía que ir a los obreros y no los obreros a la escuela.
No dejaba de decirle a sus alumnos
que había que estudiar desde el valor de la vida, la dignidad, la honestidad,
de la ubicación que tenemos todos los trabajadores. El era un científico en el
sentido de analizar la realidad, un químico que combinaba
el esfuerzo
con el cariño y el amor. Les dio mucho amor a sus alumnos como me lo dio a mí y
como se lo dio a sus hijas.”
“Las tizas manchadas”
Nota publica en Página 12 el 4 de
octubre del 2007
Por Stella Maldonado, Secretaria General CTERA y
Alejandro Demichelis, Secretario de Prensa de CTERA.
En Argentina, en la provincia de
Neuquén –rica provincia con regalías petroleras–,
ante el reclamo justo de los trabajadores de la educación de esa provincia, el
gobernador Jorge Sobisch ordenó reprimir salvajemente
a los docentes.
Hace hoy seis meses, las imágenes de
ese 4 de abril que pudimos ver por la televisión mostraron una “brutal cacería”
por parte de fuerzas especiales y de seguridad de la provincia, a maestras y
maestros indefensos que ya se estaban retirando pacíficamente del lugar de la
protesta, en Arroyito, Neuquén.
No solamente el gobernador Sobisch no se arrepintió del hecho, sino que se hizo
responsable y dijo a los medios nacionales que lo volvería a hacer.
Este representante del autoritarismo
que utilizó metodologías de la época de la dictadura militar se autoproclama “100
% preparado para gobernar”. Los trabajadores de la educación de todo el país
decimos que está “100 % preparado para manchar las tizas con sangre”.
¿Alguien puede concebir que una
persona que manda a reprimir salvajemente una protesta justa y pacífica pueda
ser candidato a presidente?
¿Alguien puede creerle a este
personaje inescrupuloso, responsable de la muerte de un maestro?
Sobisch carece de autoridad política y
moral para opinar sobre las decisiones soberanas de los trabajadores, él se
encarga de reprimir a los trabajadores.
Los trabajadores de la educación
demostraremos este 4 de octubre el repudio unánime al responsable del asesinato
de Carlos Fuentealba. Entregaremos al Congreso de
Nunca
más la criminalización de la protesta social
Nunca
más la impunidad.
Nunca
más un trabajador reprimido por reclamar por sus derechos
CTERA
exige juicio y castigo
¡Carlos
Fuentealba, Presente!
Testimonios en el marco de
¿Qué significa para usted matar a un
maestro?
Tati Almeida -
Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora: “Es teñir de sangre los guardapolvos
blancos, es matar a la educación. Y al matar se viola el principal derechos
humano que es la vida”.
Alba Lanzilloto - Abuelas de Plaza
de Mayo: “Es atentar contra la fuerza liberadora de la educación, es
destruir un invalorable eslabón de la cadena solidaria que va formando el
pueblo en su camino hacia un futuro de justicia y felicidad.”
Adolfo Pérez Esquivel - Premio Nobel de
Alfredo Alcón - Actor: “Es como
escribir en todos los pizarrones “viva la muerte”.
Adrián Paenza - Periodista y
profesor universitario: “Todavía cabe en
Norberto Galasso - Historiador: “Matar
a un maestro conciente de sus derechos y obligaciones equivale a atentar contra
el futuro del país.”
Teresa Parodi - Cantante popular: “Es
lo mismo que matar el sueño de construir un mundo mejor”.
Enrique Macaya Márquez -
Periodista deportivo-: “¿Cómo podría imaginarme que una persona, que un
maestro, pueda ser asesinado? No lo concibo. Es matar el conocimiento.”
Luis Eduardo Duhalde - Sec. de
Derechos Humanos de
Mex Urtizberea - Actor y periodista: “Significa lo peor. Los
maestros nos han enseñado todo. El maestro es un ser fundamental.”
En esta Campaña recibimos la adhesión de organizaciones de
derechos humanos, organizaciones sociales, sindicales, estudiantiles,
internacionales, personalidades de la cultura, periodistas, deportistas.
Cientos de miles de firmas se juntaron en el Petitorio exigiendo Justicia que
entregamos a
PARA TRABAJAR EN EL AULA
LIBEREMOS
EL SILENCIO:
Los más
chicos preguntan ¿por qué lo mataron? ¿Por qué mataron a un maestro?
Los más
grandes tienen opinión formada (quieren o no quieren opinar), nos interpelan,
comparten ideas, disputan posturas, se identifican con la lucha que nos ocupa.
TRABAJEMOS
EN
La indignación para movilizar la dignidad y la justicia.
La pregunta para interpretar el mundo y a nosotros mismos.
La problematización para dudar de
las certezas construidas y proponer otras alternativas.
La complejidad de la realidad para la construcción de un
mundo distinto desde la tensión, el conflicto, la contradicción y la
incertidumbre.
La pedagogía de la esperanza capaz de hacerse preguntas por
las formas del porvenir y trabajar en función de las aspiraciones de hombres y
mujeres que desean un mundo mejor.
En Democracia:
1) ¿Cómo se hacen escuchar los distintos sectores de la
sociedad cuando quieren reclamar por sus derechos?
2) ¿Los gobernantes qué deben hacer ante los reclamos?
3) ¿Está bien que se mande a reprimir una manifestación
social que reclama por sus derechos?
4) ¿Qué dice
5) El asesinato del docente neuquino Carlos Fuentealba no
debe quedar impune,
¿qué debemos hacer todos para que
haya justicia y para que no se repita?
Algunas sugerencias:
Trabajar estas preguntas con algunos textos que están en el
cuadernillo.
Actividades en plástica, de redacción, de dramatización,
poesías.
Charlas debates entre estudiantes.
Entrevistas a padres, vecinos, comerciantes, gente de la
cultura, etc.
Murales.
Que los chicos escriban: ¿Qué significa matar a un maestro?
Videos:
Videos realizados por CTERA sobre Carlos Fuentealba –solicitar
a su entidad de base-.
Estas actividades son solo sugerencia que deben ser
adaptadas a la edad de los alumnos.
“Un conocimiento que devele y desnaturalice el orden social
de la exclusión y, que mediante la acción solidaria, teja las redes que
permitan organizarse para pelear por los derechos a recuperar la identidad y a
recibir el legado de las luchas de otras generaciones, a tomar la palabra y a interpelar
al poder construyendo poder desde lo cotidiano.”
UNA SALVACIÓN COLECTIVA.
“Leía a un poeta argentino que decía: hay dos maneras
de concebir la vida, una salvarse solo, abandonando ciegamente a los que están
en la balsa, y otra una salvación colectiva comprometiendo la vida hasta el último
náufrago.
Esta opción era la de Carlos Fuentealba, esta opción es la
de cada uno de nosotros, esta opción es la que tienen que tener los argentinos.”
Marcelo Guagliardo, Secretario
General de ATEN -entidad de base de CTERA de Neuquén-.
EL LÍMITE ES
“La defensa del derecho a la vida es condición previa para
la exigencia de todos los demás derechos.”
“NO MATARÁS” Nota Publicada en
Página/12
el 7 de Abril de 2007por Sandra Russo
El crimen
de Carlos Fuentealba no podría haber sido más elocuente: el balazo en la nuca
resume con su estruendo el desprecio por la vida que sudan las políticas de
Estado represivas con las protestas sociales. Lo de Neuquén fue, antes que
nada, un ejemplo de lo que puede suceder (y no tarda en suceder) cuando un
Estado, en este caso provincial, decide usar las fuerzas policiales para
reprimir una demanda social. Después viene el contexto, la historia del
conflicto docente, las internas en
¿Qué tipo
de eficiencia están prometiendo? ¿Cuál es el precio de esa eficiencia? ¿Cuál es
el límite? ¿Al servicio de quiénes se pone la eficiencia?
Se
contestará: del orden. Ya sabemos lo sensible que es la gente como Juan Carlos Blumberg o Mauricio Macri cuando
el orden se altera. Es como si se les hubiese filtrado una piedra en el zapato.
El orden alterado los irrita, y es más, hasta se sienten llamados a “interpretar”
a una parte de la sociedad que “quiere vivir mejor”.
“Así no
se puede seguir”, han dicho todos ellos una y otra vez cuando el orden estaba
interrumpido por alguna cuestión que implicaba los derechos vulnerados de un
sector. Estudiantes, ambientalistas, militantes, piqueteros, trabajadores,
cartoneros, gremios movilizados, todo aquello que el radar de la derecha
sintoniza como “perturbación del orden” parece merecer “ decisión
política”, “coraje” o “valentía”. La valentía o el coraje, se sabe, de tomar medidas
impopulares. A eso debe dirigirse la “decisión política”: a operar en el
sentido inverso a lo que la derecha llama “populismo”. Para la derecha, cuyos
interlocutores son pocos y poderosos, pero están amplificados por los discursos
que la misma derecha propala en forma del sentido común del taxista argentino,
hay que “atreverse” a reprimir.
Sobisch se atrevió. Y un maestro fue acribillado de un balazo en la
nuca. Ese maestro que hoy sabemos que se llamaba Carlos Fuentealba hasta su
muerte no era nadie para la derecha. Era un maestro, nadie. Podría haber sido
un estudiante, nadie. O un piquetero, nadie. Los hombres y las mujeres reales, de
carne y hueso, con nombre y apellido, que integran las protestas sociales
para la derecha no son personas cuyas vidas el Estado debe preservar. En tanto
luchadores sociales, actores sociales ejerciendo su derecho al reclamo, esos
miles y miles de argentinos para la derecha no son nadie: son, en todo caso,
parte de la masa crítica que hay que repeler. Resuena la voz del patrón de
estancia: a estos morochitos va a haber que hacerlos escarmentar. Acá no
me vengan con cortes de ruta ni puentes. Háganlos cagar. Para la derecha, los
hombres y las mujeres en tanto ciudadanos y actuando colectivamente no son
exactamente hombres y mujeres, sino más bien una fuerza que hay
que derrotar.
Después
ellos hacen marchas pidiendo seguridad, y se declaran a favor de la vida en
varios órdenes confusos: se sabe que el feto en el vientre de la mujer es
sagrado, que está bendecido por el toque mágico de la vida. Pero la derecha
saca la foto de ese feto. Respeta más al feto que al niño. Abandona al niño ya
nacido a su propia y errática suerte, hambreándolo y robándole
la frente alta de sus padres. Es que la derecha defiende la vida de “los
particulares”. Como si fuera una compañía de seguros, defiende la vida y la
propiedad privada de “los particulares”.
Algo
particular en tanto privado. En tanto no público. Algo particular en tanto
racionado como un bien escaso para algunos. “Los particulares”, esos artificios
de la burocracia capitalista, son los verdaderos acreedores del derecho a la
vida.
Los
otros, los que marchan juntos en la manada, los que obstaculizan medidas o
ajustes, los que piden por su parte no son particulares. Quedan abolidos de ese
rango porque violan la principal premisa del “particular”: accionan políticamente.
Para la derecha, la política es un privilegio de los políticos.
Carlos
Fuentealba estaba haciendo política gremial. Era dueño de una historia personal
admirable. Alguien que había cumplido un sueño contra la adversidad. No era una
adversidad personal ni familiar la de Carlos Fuentealba.
Era una
adversidad social. La pobreza es una adversidad social. Trabajar toda una vida
como administrativo de
Pero
hasta que su nuca fue el blanco de un disparo policial, Carlos Fuentealba no
era para el Estado provincial ni un ciudadano ni un maestro ni un padre, era
nadie. Sólo ante la visión de muchos nadies entorpeciendo
el tránsito alguien puede dar la orden de reprimir: las vidas de los que
protestan son vidas sacrificables.
Sería
interesante que la derecha dejara de ser intelectualmente tan pobre, y enunciara
claramente su noción del derecho a la vida más allá del derecho de los “particulares”.
No es un tema menor, en un país tan proclive a la sangre.
9 de
abril de 2007 Paro Nacional y movilizaciones en todo el país / 4 de octubre
Paro Nacional y movilizaciones
4 de
diciembre Festival artístico contra
Concurso
nacional de murales: “El asesinato de un maestro” / Actos, homenajes y murales
por Carlos Fuentealba
Acción
mundial contra la impunidad / Septiembre: Homenaje “Maestro de Vida”. Video con
Alfredo Alcón
Campaña
contra la impunidad: firma de petitorios
Reunión
con Sec. de Derechos Humanos
de
18 de
abril
Secretaría de Prensa, Cultura y Comunicación CTERA.