Uader,
historias de luchas y concursos ordinarios ...
La
Universidad Autónoma
de Entre Ríos creada por ley 9250 el 8
de junio del 2000, implicó la transferencia de 28 Institutos y Escuelas
Superiores de la
Provincia. La transferencia de estas instituciones, las más importantes de la provincia, provocó entre otros problemas, el
desmantelamiento del Nivel Superior en Entre Ríos.
Recordemos
que la ley establece en los artículos 7º y 8º la garantía de estabilidad
laboral y salarial de todo el plantel docente y administrativo de los
institutos transferidos. Pero además crea una Comisión Bicameral de
Seguimiento, Control y Evaluación de la Uader.
En
su inicio dentro de la estructura de UADER, las instituciones transferidas
perdieron su autonomía, ya que sus Consejos Directivos (formados
por docentes, estudiantes, graduados) fueron completamente suprimidos. El
régimen de acceso a las cátedras que dichos institutos realizaban por medio de concursos de antecedentes , antecedentes y oposición fueron entonces
reemplazados por designaciones directas, emanadas de la buena “voluntad” de
quienes otorgaban dichas designaciones y de quienes la aceptaban. Esta
metodología de designaciones afectaba no solamente la posibilidad de ingreso a
las cátedras de docentes que querían concursar, sino que además no tenía en
cuenta a los alumnos de la universidad. Por otro lado las carreras que se
iniciaban o se venían cursando no contaban con validez nacional de sus títulos
(salvo las que se dictaban en los terciarios, como los
profesorados, que si la tenían).
A
través de distintas resoluciones del Ministerio de Educación de la Nación, de recomendaciones
realizadas por Coneau y de la intervención de la Comisión Bicameral,
se empieza a vislumbrar un camino de normalización de la Uader que el entonces
gobierno de la universidad, queda obligado a aceptar, luego de interminables
jornadas de lucha, fundamentalmente de los docentes transferidos agremiados en
Agmer.
Las
recomendaciones de Coneau fueron:
a-
Etapas progresivas para la implementación de nuevas
carreras (jamás cumplido)
b-
La reconversión docente.
c-
El
reconocimiento de los títulos.
d-
La categorización docente por Comisiones
Multidisciplinares.
Las resolución Nº 9/02 de la Secretaría
de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación establece:
a-
Creación de una comisión veedora integrada por 5 representantes del
Ministerio de Educación, Poder ejecutivo Provincial, Comisión Bicameral y
AGMER.
b- Fiscalizar el proceso de
categorización docente.
c- Cumplir con las recomendaciones de Coneau
e-
Elaborar planes de estudio y perfeccionamiento para
la reconversión docente.
Mediante
categorización provisoria (por antigüedad) se realizó la primera elección de
claustros para la formación de los Consejos Consultivos Provisorios de las
distintas facultades y Consejo Consultivo Superior de la Universidad (Noviembre
de 2002).
El
Rector de la Universidad,
delimitó las funciones de estos consejos a:
Consejo
Consultivo Superior: Reglamento de Concursos para profesores Titulares,
Asociados y Adjuntos.
Consejo
Consultivo de Facultad: Elaboración de criterios para la categorización
docente.
Con
el funcionamiento de los Consejos Provisorios, las problemáticas de la Universidad seguían
tropezando con el vacío institucional, legal, funcional.
Es
por ello que quienes representaban a los docentes en estos consejos lucharon
por hacer valer sus derechos y el de todos los integrantes de la universidad.
Así
por ejemplo una nota presentada por la Consejera María
Luisa Grianta para que fuera incorporada al orden del
día de la quinta reunión del Consejo Consultivo provisorio del 12 de marzo de
2003 señalaba:
“al
ser transferidos 28 establecimientos provinciales con sus respectivas carreras
e infraestructura edilicia a la
Uader..., los seres humanos que damos vida a estas
instituciones (alumnos, administrativos, ordenanzas, docentes y directivos)
comenzamos a transitar caminos no diseñados por nosotros. Sin información
institucional o con información retaceada, sin directivos ni consejos
directivos, con planes de estudio que se reformulan a continuo transitamos el
año 2001 con malestar generalizado de todo tipo.......
En
el proceso de normalización de la
Uader, hasta adquirir ciudadanía universitaria, los docentes
transferidos de los institutos terciarios estamos sufriendo precariedad
laboral, además del malestar general y grave de la educación entrerriana. Hemos
ganado nuestras cátedras terciarias a través de concursos de antecedentes y
antecedentes y oposición pero cuando se nos reubica no se nos designan....”
El
trabajo en los consejos consultivos fue difícil, sobre todo en Humanidades
donde en un principio el Decano era el Rector de la Universidad. La
labor allí realizaba tuvo siempre el objetivo de la normalización de la Uader. De ello dan
cuenta las actas y reuniones del Consejo Consultivo de Humanidades.
Entre
otras podemos mencionar las siguientes:
- Reglamento de
funcionamiento del Consejo Consultivo
- Reglamento de
concursos Interinos ( Hecho que permitió y
permite que mientras se comience con la sustanciación de los concursos
ordinarios, y concursos de evaluación, quienes ingresan a la Facultad lo hacen a
través de un concurso interino, impidiendo así la práctica por entonces
implementada de designaciones a dedo, que en aquel momento eran más de
200).
- Reglamento de
Responsables de carrera. ( Quienes en la práctica realizaban este trabajo
no percibía haberes por ello, ni contaba con reglamentación que respaldara
su actividad)
- Reglamento de
Consejo de carreras.
- Reglamento de
auxiliares de docencia.
- Exigir la
implementación de la reconversión docente.
- Denunciar
sistemáticamente la falta de reconocimiento de la función de los coordinadores en las sub-sedes
y el desorden que ello implicaba.
Pero
no se puede dejar de destacar la realización del reglamento de Categorización
Docente, y la Grilla
de Evaluación Docente instrumentos fundamentales que en primer
lugar atendían a las recomendaciones
de Coneau. Se realizaba un paso muy importante
hacia la normalización de la Universidad. Este trabajo realizado durante todo
el año 2003 y gran parte del año 2004 fue básicamente un esfuerzo de los
docentes acompañados por los estudiantes del Consejo. Recordemos que ella
permitía no solo la categorización para la formación de los nuevos Consejos
directivos, sino también la formación de
los equipos de cátedra.
En
el año 2004, con el cambio de gestión política comienza en la Universidad una nueva
gestión de gobierno, sin embargo el co-gobierno sigue
siendo los Consejos provisorios. Esto permitió indudablemente la culminación de
la categorización docente (lamentablemente dispar entre las distintas
facultades) y además, aunque con muchas
demoras en su continuidad, la
finalización de la reconversión docente.(esta última
finalizada hace poco tiempo).
Durante
el año 2005, se realizaron las elecciones que permitieron formar los nuevos
Consejos de Facultad y el de la
Universidad.
Durante
el año 2006 se conformó una comisión ad-hoc que se
dedicó exclusivamente al estudio, análisis y propuesta de evaluación de los
docentes transferidos luego de que se cambiara el reglamento de Concurso
Ordinario vigente desde 2003.
Dicha
comisión elaboró la propuesta pertinente, que fue además acompañada por un
dictamen de Asuntos Jurídicos de la
Uader respecto de los transferidos.
En todos estos años de
lucha, los docentes hemos sido
acompañados por Agmer, por docentes no agremiados, por los estudiantes (por
ejemplo en la sentada del año 2004, cuando se nos había ocultado la falta de
validez nacional de los títulos).Los docentes transferidos hemos sido respetuosos, coherentes,
trabajadores en pos de una universidad pública entrerriana que nos represente,
teniendo en cuenta absolutamente todas las recomendaciones que el Ministerio de
Educación de la Nación y la Comisión Evaluadora
(Coneau) han realizado respecto
de la “CONSTRUCCIÓN DE NUESTRA UNIVERSIDAD”. Bregamos por la implementación
simultánea de los concursos de evaluación para los
docentes transferidos y de los concursos ordinarios, porque sabemos desde hace
7 años cual es la meta. No hemos sido ni espectadores ni oportunistas, no hemos
actuado improvisadamente, no hemos descansado ni descansaremos hasta lograr la
normalización de la
UADER. Nuestra lucha
da cuenta de nuestra capacidad para ser parte de esta universidad, pero además
no dejaremos en el olvido quienes fuimos, de donde vinimos, y fundamentalmente
de que ya estábamos al momento de creación de Uader.
Por todo lo antes expuesto apoyamos el despacho de la Comisión ad-hoc respecto de los transferidos, es nuestro derecho, es
nuestra historia, es nuestro trabajo.
Norma Beninca y Malisa
Grianta