Homenaje a Luisa Cecchini
El 10. de abril de 1918… nacía, en el seno de una familia muy humilde, Luisa Cecchini.
Desde chica se interesó por la confección y arreglo de ropas y con ello ayudaba, económicamente, a su familia, tal fue así que bancó los estudios de su hermana Catalina. Esto ponía en evidencia el gran sentido de solidaridad que tenía, ya que resignó lo propio por los demás.
Con el tiempo conocería a Juan Ramón Zaragoza con quien se casaría y tendría dos hijos varones, Juan Ramón (Chilo) y Néstor Omar (Neco).
Seguiría siendo una familia humilde en la cual ella trabajaría desde
su casa como modista y él en el Ministerio de Obras Públicas. A pesar de las
dificultades económicas, ellos entendían que lo mejor para sus hijos era
brindarles la posibilidad de estudios universitarios, por lo que viajarían a la
ciudad de
Hasta aquí todo parecía tranquilo y normal
Pero el contexto socio-político nacional no era bueno. En plena
década de 1970, bajo el gobierno de Estela Martínez de Perón, los
enfrentamientos guerrilleros, el accionar parapolicial de
En 1974, fallece Juan Ramón (Padre) por una afección cardíaca.
Este primer golpe fue muy fuerte, ella ya estaba sola con Neco, dado
que Chilo estaba estudiando en
Al tiempo otro
golpe más duro asestaría nuevamente a la familia. En 1975
Esto hechos horribles en su vida la obligarán a salir de su casa y pelear en busca de justicia, como muchas mujeres que, luchando por la paz, los derechos humanos, los derechos de la mujer, hicieron que el 8 de marzo sea considerado su día de Homenaje.
Luisa luchó. Luchó incesantemente como madre, como mujer y como miembro de las Madres de Plaza de Mayo. Luchó con valentía y fuerza, con coraje y amor hasta que su cuerpo y su salud se lo permitieron.
Luisa fue un ejemplo en la familia de lo que es ser una militante de derechos humanos, de salir a la calle a reclamar por justicia. Un ejemplo de vida que hace más que merecido este humilde homenaje a una mujer, mujer con todas las letras, que dedicó su vida a la lucha contra las injusticias y la intolerancia política.
La autora y quien leyó este
texto es Mónica “Cachi” Amoz,
Secretaria de Derechos Humanos de