Palabras día del maestro y debate sobre la figura de sarmiento

El rol del maestro dentro de una Nación.

En primer lugar es una profesión como las demás, como la del médico, la del albañil, la del enfermero y tantas otras, sin las cuales no podríamos vivir en sociedad.

La importancia del rol del maestro y de la educación en general tiene trascendencia en cuanto al modelo de sociedad que queremos construir. En nuestro país las escuelas llevan muchos años de vida, pero han tomado distintas formas a través de los años, de acuerdo a los intereses a los cuales respondieron.

Debemos tener en cuenta que los pueblos sin educación son los más fáciles de dominar por parte de los grupos de poder que manejan un país, esto ha quedado demostrado en la historia, y los poderosos lo saben.

Si queremos tener una sociedad que nos contenga a todos y con deberes y derechos iguales para todos debemos tener una escuela que nos enseñe esos deberes y derechos y que nos capacite para defenderlos, y no solo una escuela que nos prepare para el mundo del trabajo, como si fuéramos máquinas preparadas para trabajar y solo para eso.

Para poder exigir nuestros derechos y deberes necesitamos un lugar donde aprenderlos, y ese lugar es la escuela, y la persona que nos ayuda a aprenderlos es el maestro, si no es la escuela no habrá otro lugar.

Y quiero en esta fecha destacar la tarea de esos maestros que a través de la historia, han tenido el sueño de una sociedad con igualdad de oportunidades, y lucharon para construir una escuela pensada para un país que sea digno de ser vivido, y que han entregado sus vidas a eso, llegando en algunos casos a ser asesinados en esta lucha. Sin irnos muy lejos en la última dictadura militar que sufrió nuestro país, de los 30.000 desaparecidos, alrededor de 600 eran maestros y un gran número eran estudiantes que soñaban otro modelo de Nación, donde no haya explotadores y explotados, donde no haya cientos de niños que mueren diariamente de hambre o por enfermedades derivadas de la pobreza. Y más cerca aun en el tiempo, debemos recordar los asesinatos del educador popular Claudio Pocho Lepratti, nuestro Pocho y del compañero Carlos Fuentealba, caídos por la represión de la clase dominante.

Como ha pasado siempre que un grupo quiere dominar a todo un pueblo, el primer lugar que intentan atacar es al sistema educativo, y a los maestros o profesores que pretenden mostrar a los estudiantes que están siendo utilizados en función de los intereses de otros.

Por todo esto creo que de nada sirve que nos acordemos del día del maestro, si no nos interesa compartir con ellos ese compromiso de construir una escuela que nos contenga a todos y que nos sirva a todos, que responda a nuestros intereses y no a los intereses de unos pocos, que esté al alcance de todos y que no haya miles de niños que año a año son obligados, por distintas circunstancias a dejar la escuela.

 

Víctor Hutt

Prosecretario de Prensa

AGMER Seccional Uruguay

 

 

El siguiente es un debate que se produjo en “La Hoja”, periódico del Centro de Estudiantes del Profesorado de Concepción del Uruguay, en el año 1991, los artículos aparecieron en tres números consecutivos, los cursos a los que pertenecen los firmantes corresponden a ese momento.

 

Gracias Sarmiento

            Domingo Faustino Sarmiento, por las penurias de su hogar Sanjuanino, estaba más cerca de las clases “bajas que de las “superiores”, sin embargo en carta a Mitre dice: “Tengo odio a la barbarie popular. La chusma y el pueblo gaucho nos es hostil. Mientras halla chiripá no habrá ciudadanos”.

            Darwin describe del gaucho lo siguiente: “Extraordinariamente generoso, humano, hospitalario y muy modesto al mismo tiempo consigo mismo y el país, extremadamente audaz y valiente, jamás grosero e inhóspito”.

            Es evidente que la visión de Sarmiento no coincide con la de Darwin. La duda que genera discrepancia de criterios es la siguiente: ¿Cuál de los dos es el que prejuzga?.

            Otros criterios de Sarmiento hacen dudar de la condición de ferviente “demócrata” que le atribuye la historia oficial: “¿Son acaso las masas las únicas fuentes de poder y legitimidad?.

            Si consideramos que el fundamento de la democracia es la soberanía popular, el pensamiento de Sarmiento está en abierta contradicción con el sistema republicano.

            J. J. Hernández Arregui, en su libro “Qué es el ser nacional?” opina que Sarmiento “odió todo lo americano, al indio y al gaucho. Sobre el indio aconsejaba que debía asesinarse a sus hijos, pues ya de pequeños tienen el odio instintivo al hombre civilizado”.(1)

            Para Sarmiento, EE UU  es el único país culto que existe sobre la tierra. Pensó crear una escuela yanqui en San Juan.

            “Aconsejaba imitar a Robespierre y sus métodos terroristas. Pero Sarmiento proponía tales métodos no contra la clase alta sino contra la baja”.(2

            Durante su presidencia se entregan los ferrocarriles argentinos a los ingleses.

            Las ideas sociales de Sarmiento pueden sintetizarse en esta frase suya: “¿Qué importa que el estado deje morir de hambre al que no puede vivir por sus defectos?”.

            “Enemigo de las huelgas y el socialismo. No fundó una sola escuela, como lo prueba Manuel Gálvez”.(3)

            Llama a las provincias “pobres satélites”.

Escribió el Facundo y se defendió diciendo: “Si miento lo hago como don de familia, con la naturalidad y la sencillez de la verdad.”(4)

 

Pablo Lecuna, egresado del MEB

 

Un “Viejo” genial

Para hablar de Sarmiento, debemos distinguir entre el escritor que aparece en la superficie, y en el que subyace debajo de su inmortal prosa; debemos leerlo a él; interpretarlo a él; a ese “viejo” genial, que nos guste o no, nos legó las instituciones educacionales a las que hoy concurrimos, además de una espléndida prosa que también quiéramos o no, nos representa literariamente.

            Más de un siglo ha pasado y todavía los argentinos no nos hemos puesto de acuerdo sobre él, y creo que pasarán muchos más, pues los grandes hombres escriben para que los comprendan en la posteridad, aunque esta represente siglos de por medio.

            Sarmiento no ha muerto, como dice Borges, está entre nosotros, anhelando ese futuro grande que soñó para la tierra, el quiso imitar bien, lo que hemos hecho nosotros es imitar mal.

            El día que luego de leerlo mucho, logremos verlo a él mismo y a nosotros detrás del Facundo que quiso destrozar, para luego reconocer que estaba hecho de su misma pasta, ese día tal vez encontraremos el rumbo justo.

            Además hay otra cosa, como estudiante de historia sigo lineamientos que me han legado mis profesores y considero imprescindible tratar de ser objetivo, y ahora sí, me refiero exclusivamente al artículo que publicó el Sr. Lecuna, en el cual pareciera que ex profeso se ha basado en escritores que denostan a Sarmiento y no siempre por medios científicos de análisis histórico.

            Invito amablemente al Sr. a leer a José Ingenieros, al profesor Martinez Estrada, a Ramos Mejía y a tantos otros que considero, equilibrarán la balanza de su hostilidad a priori hacia el gran Sanjuanino.

            Digo nomás, para probar, para ensayar un poco de objetividad.

 

Mary Charadía, 4º Historia

 

Sarmiento, en sus frases

“Es una idea fija la que tenemos hoy, la que nos persuade, que libertad, democracia, república, están irrevocablemente unidos a la forma federal en que hemos entrado de lleno, arrastrados a nuestro pesar por los sucesos. Todas las tentativas de la República Unitaria, hechos en el mundo en nuestra época, han fracasado, mientras que Suiza y Estados Unidos subsisten cada día más prósperos y vigorosos, lo que probaría que el sistema federal es un complemento indispensable de la República y medio de conservar la libertad. (La Unión Nacional”, 1898).

 

            “Era un salteador, nada más, nada menos. Treinta años, de práctica asesinando o robando dan títulos indiscutibles para el ejercicio del mando sobre el paisanaje de indiadas alborotadas por una revolución política, y entre los cuales viene incrustando el nombre aterrante de Artigas como Jefe de bandoleros...¿Quiénes le obedecían?.

            Las razas de indios, reducidos a salvajes que acaudilla por el derecho del más salvaje, del más cruel, del más enemigo de los blancos... Incivil, pues no frecuentó cuudades nunca, ajeno a toda tradición humana de gobierno libre; y aunque blanco, mandando indígenas menos preparados todavía que el... (Conflicto y armonías de las razas de América, 1915)

 

            “No somos industriales ni navegantes y la Europa nos proveerá por largos siglos de sus artefactos a cambio de nuestras materias primas” (Vida de Juan Facundo Quiroga, 1970)

 

“Norte América es hija del juez, del espíritu comunal, del habeas corpus y del protestantismo, germen fecundo de libertad. Las colonias españolas fueran hijas de una soldadezca inmoral, avarienta, ignorante y desenfrenada, sin ninguna capacidad gubernativa, sin ningún hábito de libertad o de acción propio.” (Inmigración y colonización, 1898).

 

Rolando Bel, 4º Historia

 

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