Respuesta a las declaraciones del Gobernador de
Entre Ríos del 19/08/08
Anhelábamos otra declaración,
aunque no la esperábamos
Una declaración que traiga
soluciones y esperanzas a nuestra vaciada escuela pública, en funcionamiento
gracias al sacrificio de los docentes.
Escuchamos un mensaje lleno de
datos erróneos, de trampas, de ocultar todo lo referente al perverso salario
docente. Menciona el aumento de básico, pero no menciona que ese básico es la
mitad de la línea de la pobreza. No parece importarle que un maestro cobre la
mitad del salario en negro, nada dice que el maestro de 20 años tiene el 10 %
en negro porque perdió esa parte del salario. Nos dice que lo felicitan del
gobierno nacional, ese mismo gobierno nacional que no se hace cargo de invertir
los tremendos superávit en una escuela que está en crisis en todo el país,
tampoco menciona que en Entre Ríos tenemos uno de los mayores porcentajes de
salario inicial en negro que luego se pierde a lo largo de la carrera.
Nos pide que evaluemos el último
año y se olvida que es parte del gobierno anterior y de otros anteriores, que
llevaron a la escuela pública a la emergencia actual y destrozaron el salario
de los docentes. No entiende que hoy los docentes estamos diciendo basta a
muchos años de vaciamiento y que la respuesta que esperamos es la definición de
un presupuesto que nos permita salir de la situación actual, situación que no
es responsabilidad de los docentes, que hemos sido los que hemos luchado contra
la privatización encubierta.
Pretende que aceptemos una
propuesta salarial que nos impida la defensa del salario hasta marzo del 2.009,
sabiendo todos que la inflación, que no pretende ser frenada con políticas de estado,
disminuirá nuestro salario real actual. En verdad es una propuesta de disminución
del salario si la comparamos con el porcentaje esperado de la inflación.
El gobernador cree que mencionando
números con muchos ceros podrá impresionar y engañar al pueblo entrerriano, por
eso queremos traducirlo a datos concretos y pruebas a la vista.
Para cada escuela entrerriana está
previsto un gasto de $ 150 pesos mensuales para reparaciones menores, en
promedio, pero algunas se benefician por sus relaciones con funcionarios y
otras no pueden cambiar un vidrio ni recargar un matafuego que además brillan
por su ausencia en nuestras escuelas. Todo esto es fácilmente comprobable por
los padres a los que usted trata de impresionar. $ 300.000 no es nada para lo
que se necesita.
Resulta verdaderamente lesivo que le
reproche al pueblo entrerriano que le da de comer a los niños en los comedores,
comedores que se sostienen por el trabajo de docentes y directivos a quiénes no
les corresponde esa tarea, pero de todas formas le ponen el cuerpo y junto a
los cocineros son los que hacen el esfuerzo para que cada niño tenga su plato
de comida. Más allá de los muchos ceros que usted menciona para tratar de
impresionar, el aporte del estado para la ración diaria de los comedores es de
$ 1,25 por alumno, cuando lo necesario de acuerdo a las calorías mínimas
debiera ser $ 4,50. ¿De donde cree que sale el resto?.
Usted menciona en su reproche que 84.700 niños y jóvenes concurren a los
comedores, eso demuestra que decenas de miles de familias no pueden alimentar a
sus hijos y marca el fracaso de la política económica, más allá de que le
cierren los números en sus balances y todos veamos el importante desarrollo
económico del que muy pocos se benefician.
Los montos que se presupuestan para
refacciones y construcción de escuelas son insuficientes, pero además se pagan
precios que resultan increíbles, los padres también conocen esta situación y no
se animan a denunciar por miedo a que les quiten las obras.
Faltan escuelas en toda la
provincia y esto se profundiza año a año. No nos dejamos impresionar por los
actos políticos en cada obra, los montos presupuestados no detienen el
deterioro ni se acercan a cubrir la demanda de edificios, pero además le
pedimos una auditoria sobre las obras, porque son evidentes los sobreprecios.
115 millones es una cifra insuficiente para lo que se necesita, pero además se
invierte mal y eso disminuye las obras.
Esperábamos una clara definición de
un proyecto político educativo que permita un profundo desarrollo del sistema
educacional entrerriano hacia el futuro, con estrategias concretas y fondos
suficientes, no un planteo condicionante que intenta abrir una brecha entre la
comunidad y los docentes.
No es la primera vez que, ante la
falta de decisiones de producir un cambio de fondo, recurre a cuestionar la
democracia de AGMER, en AGMER no existen caudillos, no existen dirigentes que
resuelvan por los demás, cada decisión se toma luego de la consulta a todos los
docentes entrerrianos. Señor Gobernador, en AGMER no se compran los votos, en
AGMER cada docente participa de la decisión y luego tiene la libertad de
adherirse o no al plan de acción. La totalidad de los departamentos
entrerrianos resolvieron continuar con el plan de acción y el 95 % se adhiere a
la medida de paro. No juegue sucio, no busque culpables donde no los hay. Casi
la totalidad de los docentes de los niños y jóvenes entrerrianos están diciendo
que esta situación no se puede soportar más y están ejerciendo su legítimo
derecho a huelga.
No se pierden días por culpa de los
docentes, en realidad se ganan, porque si los docentes no le pusieran el cuerpo
todos los días a la escuela, en la mayoría de las mismas no se podrían dictar
clases. Con una inspección de seguridad se deberían cerrar la mitad de las
escuelas, la escuela no es un espacio seguro para los niños y los maestros le
ponen el cuerpo todos los días para enfrentar los riesgos, gracias a eso
funciona el sistema educativo.
Nosotros vemos la riqueza de la
provincia y nos hacemos cargo de la pobreza, porque nos enfrentamos diariamente
con los dramas que genera, pero estamos diciendo basta a muchas cuestiones que
se han naturalizado, como el pago de salarios en negro, como las condiciones
edilicias deficitarias, como la falta de seguridad, etc. Los entrerrianos
necesitamos una política económica que avance firmemente hacia la distribución
de la riqueza y en esa lucha nos juntamos los padres de los alumnos y los
docentes, no nos van a dividir con falsos enfrentamientos, estamos del mismo
lado. Enfrente están los que se apropian de la riqueza y los que lo facilitan
con sus políticas.
Nada nos ha dicho del presupuesto
educativo, ese presupuesto que garantiza la miseria para la escuela y los
trabajadores. Nos marca un crecimiento que no es real, no se ha hecho más que
actualizar por inflación la miseria que arrastramos desde hace muchos años. En momentos
de jugosas ganancias, es tiempo de distribuir la riqueza y la escuela y sus
trabajadores hemos sido postergados durante muchos años, al igual que la salud
pública y sus trabajadores, ha llegado la hora de decidir una economía al
servicio del pueblo y no de quiénes pagan las campañas políticas para luego
concentrar la riqueza.
No va a ser posible una solución al
conflicto educativo con amenazas de descuento, con infamias sobre las
decisiones democráticas de los trabajadores, con números que no reflejan la
realidad de la escuela.
La única solución pasa por otro
presupuesto, que cambie la lógica impuesta hace varios años para la inversión
educativa, el conflicto no es el paro, éste es solo una consecuencia, presente
otra propuesta salarial que comprometa un presupuesto distinto y comencemos a
cambiar la realidad de nuestra querida escuela en crisis provocada, de lo
contrario, dentro de diez años, no habrá docentes porque los jóvenes ya no
eligen nuestra carrera y las escuelas que hoy se resquebrajan estarán caídas.
Luís Fernández
Mario Bernasconi
Sec. de Organización
Víctor Hutt
Secretario General
AGMER Seccional Uruguay