¿CON JUSTA RAZÓN
HABLÓ EL GOBERNADOR?
“Cuanto más siniestros son los deseos de un político,
más pomposa, en general, se vuelve la nobleza de su lenguaje.” Aldous Huxley (1894-1963)
Leyendo los medios gráficos y virtuales para
los que se ha expresado el Sr. Gobernador, Jorge Pedro Busti, he notado que en
sus acusaciones tiene mucha razón.
Cuántas culpas nos ha refrescado en su
conferencia de prensa, aplaudido por muchos que no conocen la profesión docente
y algunos pocos maestros, que en otra época eran los colegas que pasaban frío
esperando a los funcionarios del gobierno radical, en algún cruce de camino,
para que vieran en la situación complicada que nos encontrábamos. En aquella
oportunidad fuimos cómplices de los funcionarios y políticos ¿opositores? de la
gestión montielista que mientras
nosotros cobrábamos en la devaluada divisa provincial (pedida y aprobada por
muchos de los que luego se rasgaron las vestiduras) y no la podíamos utilizar
para otra cosa que no sea pago de impuestos, ellos paseaban y compraban en
Buenos Aires, Montevideo, Mar del Plata o Piriápolis.
Qué bueno hubiera sido que nos avisaran que en esos centros turísticos recibían
Federales. Los docentes sí que podemos dar lecciones de quienes eran los que pidieron
los Bonos Federales, en cada pueblo y ciudad entrerriana, y también de quienes
podían cambiarlos, quienes los utilizaban para tapar los Pesos y Lecop que muy bien se manejaban en el
ámbito nacional y quienes hicieron el gran negocio de Cambio.
También fuimos cómplices de ausentarnos de
nuestras casas, luego de llegar del trabajo, para concurrir al tan popular
“TRUEQUE” y apostar otra vez más a salvarnos y salvar a otros que tenían menos
que nosotros, y que Montiel con esos políticos que
dicen estaban en la vereda de enfrente, los dejaban en la calle, sin
oportunidad de comer.
Algunos fuimos cómplices, del Dr. Busti
cuando aplaudíamos sus declaraciones a los medios masivos de comunicación del
país, denunciando
Y seguiríamos siendo cómplices si
calláramos tantos manejos arbitrarios como salario en negro; creación de
cargos, cursos, horas, escuelas donde no hay alumnos; deudas del estado provincial con colegas; la
falta de estudio presupuestario; la mentira de la inversión en educación tapada
por unas cuantas obras; la falta de personal en las escuelas Intermedias que
están tan desamparadas como en la gestión montielista; el mal manejo de las horas plus para
Rectores; las marchas y contramarchas, en horas y minutos, por la falta de planificación adecuada, seria
y responsable por parte de quienes nos gobiernan.
Por eso podemos decirle a la sociedad, con
la frente alta, que las confrontaciones gremiales pueden tener muchas aristas
que desagraden a nuestros afiliados, a nuestros colegas, a nuestros alumnos y a
los padres de nuestros alumnos, a todos; pero no nos estamos peleando por tener
más poder; por el poder mismo; no queremos escuelas abiertas para que los
chicos vayan a “comer”, queremos que los niños y adolescentes puedan desayunar,
almorzar, merendar y cenar junto a sus padres y hermanos. A la escuela queremos
que vayan a instruirse, aprender, a no pasar frío en un aula para que puedan
leer, recrearse con un buen libro, nuevo, actualizado; que puedan encontrar
algo distinto, un docente fresco, dinámico, deseoso de ponerse a trabajar con
todo lo que hay en la escuela y no cansado de peregrinar por los comercios del
pueblo o la ciudad para que todos colaboren con lo que le falta para poner en
marcha los procesos de enseñanza y aprendizaje.
En ningún momento nuestras disputas
ideológicas nos conducen (por desesperación o por contiendas electoralistas) a
tomar como rehenes a nuestros alumnos, porque entre ellos están nuestros hijos.
Aunque desde el punto de vista de una madre y docente veo a mis hijos y alumnos
de rehenes en los actos de política partidaria que el funcionariado provincial
realiza, en feroces días de invierno o con 30° de calor a la sombra, para que
esos eventos tengan “mucho público”.
En cuanto a la participación democrática,
muchos de nosotros lo hacemos, nos presentamos con verdaderos planes de
gobierno, sin un centavo para repartir, sin enroque previo, ofreciendo el
cambio, y aunque hoy no podamos suplantar la hegemonía oficialista tenemos la
tranquilidad de ser pobres, luchadores, ocupados en el bien común de nuestras
comunidades educativas y de la sociedad que las contienen, y sobre todo,
opositores a quienes se desviven por entregar el gobierno a un conocido
personal; opositores de aquellos que tiran todo lo que se hizo en la gestión
anterior porque no pertenece a su partido y descalifican a quienes llevamos
bien alto la bandera de la democracia participativa.
Por eso en esta hora de lucha por el bien
de la educación no nos detendrá la crítica destructiva de los obsecuentes; no
nos detendrá una contramarcha de gente que solo quiere que las escuelas
funcionen de cualquier manera; no nos detendrá la horda sin razón que al sonido
de falsos clarines reniegue de quienes sabemos la realidad de la educación
argentina y entrerriana; porque sabemos que invertir en educación seriamente,
es darle a las generaciones jóvenes armonía de cuerpo y espíritu para que sus
potencialidades puedan contribuir a la grandeza y gloria no solo de sí mismo,
sino de su Patria.
Sofia de Lourdes Fernández
Secretaria Gremial
AGMER
Filial Basavilbaso,
Departamento Uruguay