Los y las docentes volvemos a reunirnos para decidir las acciones a seguir, con la opinión y la decisión de todos y todas, democráticamente, expresando nuestras miradas y respetando las miradas del resto, haciendo valer nuestra palabra, pero dando el mismo valor a la palabra de les demás.
La democracia en AGMER es entender que de la misma forma que exigimos que se escuche y se respete la palabra propia, vamos a poner el mismo esfuerzo para que se escuche y se respete la palabra de los y las demás.
El Congreso de AGMER va sintetizando las voces de decenas de miles de docentes, que pasan por las asambleas escolares y departamentales, que van construyendo acuerdos a partir de las diferencias, que van definiendo mayorías por medio de las votaciones y que se termina de construir la postura de AGMER en dicho Congreso.
La voz que sale desde el sentido de cada docente, del interior de cada escuela y que no acepta que nos impongan voces que no salen de los y las trabajadoras, que no aceptamos discursos armados desde las patronales o los partidos políticos, que no consideramos posturas buenas o malas, que respetamos todas las posturas, sin descalificar, sin atacarnos por pensar distinto, y definiendo en el más profundo respeto por la votación expresada por cada docente.
Decidiremos bien o mal, pero decidiremos democráticamente, así es la práctica de toma de decisiones en AGMER, hace una bocha de años.
